Tegucigalpa, Honduras (AJD). En los centros de internamiento para menores de edad hay hacinamiento, riesgo y condiciones insalubres para la niñez interna. Los centros que debieran ser der rehabilitación están registrando enfermedades mentales de niños y niñas sometidas a la justicia por algún conflicto con la ley.
Ese hallazgo se desprende del estudio Situación del Sistema Especial de Justicia para la Niñez Infractora en Honduras, de enero 2015, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y del Poder Judicial de Honduras.
“En el sistema de Justicia para la Niñez Infractora de la Ley, las enfermedades mentales se presentan como las más recurrentes”.
“Las condiciones de sobrepoblación generan un evidente hacinamiento que, a la vez, redunda en la proliferación de enfermedades de diferente tipo. Tanto en el Sistema Penal Ordinario como en el Sistema Especial de Justicia para la Niñez Infractora de la Ley, las enfermedades mentales se presentan como las más recurrentes, con 160 pacientes en el primero y 14 en el segundo”.
Las principales infracciones cometidas por niñas y niños privados de libertad consisten en robo y robo agravado, con 74 casos; extorsión, con 62 casos; homicidio y asesinato, 36 casos; portación ilegal de armas, 32 casos; violación especial, con 25 casos; posesión y tráfico de drogas, 18 casos y, asociación ilícita, 14 casos”.
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Maras y pandillas infracción menos frecuente*
Otro hallazgo es que la estadística demuestra que las maras y pandillas (asociación ilícita) fue la infracción menos frecuente. Esta estadística al mismo tiempo coincide con cifras del Poder Judicial que revelan que en 2017 las Maras y pandillas fueron el delito menos frecuente en los Juzgados con Jurisdicción Nacional. En el discurso público hay insistencia sobre la gran cantidad de delitos cometidos por maras y pandillas, sin embargo, estos grupos ocuparon el último lugar en la lista de delitos más frecuentes en 2017, de acuerdo con las cifras del Juzgado de Letras de lo Penal con Jurisdicción Nacional. Los cuatro primeros delitos, enjuiciados con mayor frecuencia fueron el narcotráfico, asesinato, lavado de activos, secuestro y por último la asociación ilícita.
Retomando el análisis de Unicef, hay que decir que centró su visión en el castigo para la niñez infractora como una de las posibilidades de justicia, en ese sentido, reflejó que la población privada de libertad en el en el Sistema Especial de Justicia para la Niñez Infractora era en aquel año de 328 niñas y niños, que representan apenas el 2% de la población total del Sistema Penal Ordinario (cárceles para adultos) que era de 13,904 personas privadas de libertad.
“Encontramos que el 96% de la población privada de libertad corresponde al sexo masculino y el 4% al sexo femenino”, dice este análisis.
Este estudio advierte además sobre el peligro de muerte en los centros de internamiento y enlistó cinco solo en el año 2015.
Entre 2007 y 2015, los medios hondureños dieron cuenta de una serie de matanzas ocurridas en los centros de internamiento de menores infractores.
Una investigación periodística publicada en el Blog https://crimendatainv.blogspot.com, hecha en 2016, reveló que el 6 de octubre de 2015, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia notificó a una jueza ejecutora que debía ampliar su informe relacionado con el recurso de Exhibición Personal correctivo SCO-0849-2015, promovido tras un triple crimen en el centro de internamiento Renaciendo.
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