La campaña está encaminada a visibilizar a nivel público y más allá del espacio de organizaciones de sociedad civil dedicadas a la promoción y protección de los derechos humanos, la labor que desempeñan las y los defensores en el país. La finalidad de visibilizar es disuadir del consciente colectivo la estigmatización impulsada por el Estado, a través de todas sus entidades y particularmente desde el Ejecutivo, en contra de la labor de defensoría y evidenciar la utilización del derecho penal para criminalizarla, pretendiendo etiquetarla bajo el supuesto de acciones delictivas.
El fraude propició en el país un escenario donde resulta completamente obligatorio replantearse el concepto de “defensor y defensora” los cuales han sido vistos desde una óptica estrictamente formal.
Todas las actuaciones arbitrarias del poder ejecutivo y de las fuerzas de seguridad del Estado han tenido consecuencias graves en los derechos humanos en Honduras. El saldo documentado asciende a 192 manifestaciones reprimidas y alrededor de 1257 detenciones; 1 persona detenida desaparecida, 38 muertes de personas en el marco del conflicto; 76 personas víctimas de tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes; 393 personas heridas y lesionadas en las manifestaciones, varias de ellas con consecuencias irreversibles en su salud, 105 personas desplazadas por persecución política; 15 periodistas agredidos; 89 personas criminalizadas, 24 de ellas están en prisión preventiva y las consideramos personas prisioneras políticas; así como 73 personas defensoras víctimas de amenazas y otras acciones.
Debido a ello, y contrario a los criterios de las instituciones nacionales como el Mecanismo Nacional de Protección de Defensoras/es, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia en situación de riesgo, organismos internacionales como la CIDH y Naciones Unidas, han reivindicado como defensores a cada una de las personas que en el marco de la exigencia del respeto a la voluntad ciudadana han sido víctimas de diversas violencias por parte del Estado de Honduras.
En ese sentido, #YoDefiendo, pretende ya no solamente evidenciar la importancia de la labor de defensoría, sino también, sumarse a la denuncia nacional e internacional de los hechos ocurridos durante la crisis, exigiendo justicia y verdad integral para las víctimas directas y para toda la población hondureña.
Insistimos de que ahora más que nunca necesitamos personas buenas y valientes que se alcen contra la injusticia. Necesitamos de los defensores y las defensoras, de todas las personas que entiendan suya la lucha por una Honduras mejor.
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